Mostrando entradas con la etiqueta El hombre que quiso ser rey. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El hombre que quiso ser rey. Mostrar todas las entradas

lunes, 26 de enero de 2015

DIOSES Y HOMBRES

Nuestros anhelos, alimentados por nuestras emociones, nunca son unívocos y siempre esconden dobleces y matices.


"La madre del cordero, Carnehan -dice Daniel-. Este asunto funciona y ya es nuestro todo lo que merece la pena en este país. ¡Yo soy el hijo de Alejandro y la reina Semíramis y tú eres mi hermano pequeño, un dios también ! Es lo más grande que nos ha pasado en la vida. Llevo seis semanas de campaña con mi ejército y, en ochenta kilómetros a la redonda, hasta la aldea más pequeña se me ha entregado feliz ;y lo mejor de todo es que tengo la sartén por el mango, como vas a poder comprobar, ¡y hasta tengo una corona para ti!."

El hombre que quiso ser rey.
Ruyard Kipling.

viernes, 16 de enero de 2015

¡HACIA KAFIRISTAN!

Al emprender un viaje siempre pensamos en el equipaje, en el tiempo que hará y en las provisiones que debemos llevar. Hay quien en su mochilla lleva 20 fusiles Henry Martini , otros viajan con lo puesto.
Daniel Dravot iniciará el suyo con un disfraz, y a su regreso traerá bastante menos de lo que se lleva.

"Nos fuimos con la caravana esa, yo y Dravot, haciendo toda clase de bufonadas para distraer a las gentes con las que íbamos. Nos reíamos mucho con Dravot al caer la noche, cuando estaban todos guisando... Sí, preparando la cena y... ¿qué diría usted que se les ocurrió hacerle? Pues prender las fogatas con una leña que soltaba chispas, para chamuscarle esa enorme barba roja... ¡Qué gracioso!"

El hombre que quiso ser rey.
Ruyard Kipling



Ilustración realizada a grafito y photoshop para el relato "El hombre que quiso ser rey" de Ruyard Kipling que será editado por Denonartean en Euskera.

lunes, 15 de diciembre de 2014

El HOMBRE QUE PUDO SER REY

Enfrascada en ilustrar el relato de Kipling "El hombre que quiso ser rey", estoy disfrutando inmensamente con los resortes de esta narración: épica, camaradería, farsa y aventuras, donde el autor nos cuenta esta fantástica historia a través de un testigo interpuesto entre él mismo y el lector.

Para contarlo con mis dibujos me he inspirado en las marionetas de sombras de la India. Los personajes se disfrazan de lo que no son y el propio narrador es espectador de lo que sucede en la historia, algo tan utilizado en la literatura contemporánea, por eso creo que el teatro de marionetas sirve bien a mi propósito.

"Todavía me falta ser hermano de un príncipe, aunque en una ocasión estuve a punto de emparentar con un hombre que pudo llegar a ser un verdadero rey y se me prometió la entrega de todo un reino, con sus tropas, tribunales, leyes y rentas. Pero mucho me temo que mi rey ha muerto ya, de modo que si quiero una corona habré de salir a buscármela."

Rudyard Kipling.